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Te presentamos el Club Esportiu Camí dels Ibers Trail Running, que celebra su 10º aniversario y lleva 4 años recaudando fondos para el "Reto Metástasis".
Hablamos con Marc Solé, presidente del club, para descubrir la motivación que hay detrás de la carrera de “El Camí dels Ibers”, un evento que cada año congrega a 500 participantes en una jornada dedicada a correr por la montaña.
Marc, ¿qué es el Club Esportiu Camí dels Ibers Trail Running?
Somos un club formado por 240 socios que fomenta el deporte y la solidaridad a través de la carrera “El Camí dels Ibers”.
Explícanos cómo se formó el club.
El club nació de la voluntad de organizar una carrera de montaña en nuestro pueblo. Éramos cuatro amigos a los que nos gustaba correr en el monte y decidimos montar una carrera. A nivel legal, teníamos que formar un club o una asociación. Empezamos a hacer entrenamientos para la carrera los martes y jueves. Pero ahora, con el propósito de que la gente del pueblo y los alrededores haga deporte independientemente de la forma física que tenga, llevamos a cabo dos líneas de entrenamiento para grupos de distintos niveles.
¿De dónde surgió el nombre del club?
Es una historia curiosa y bonita. Nuestro pueblo, la Roca del Vallès, tiene mucha extensión, y una buena parte está dentro del Parque de la Serralada Litoral. A nivel histórico, aquí tenemos una colina prehistórica de dólmenes. Hace más de 20 años que se celebra una carrera de bicis muy conocida aquí, en la Roca, que se llama la “Prehistórica” y que toma su nombre de esta ruta.
Pero, aparte de este periodo, tenemos también dos poblados ibéricos - Céllecs, que es el pico más alto de la zona, y Can Santpere. Como el espacio prehistórico de la ruta ya estaba ocupado por las bicis, decidimos adoptar el periodo histórico de los iberos y hacer el “Camí dels Ibers” (“Ruta de los Iberos”). Nos apoderamos un poco de nuestro entorno histórico.
¿En qué consiste la carrera “Camí dels Ibers”?
La carrera se celebra una vez al año, en el mes de marzo, y recorre el Parque de la Serralada Litoral. Los participantes pueden escoger entre tres recorridos: 30, 20 o 12 km. Creemos que, teniendo estas opciones, la carrera es más inclusiva y fomenta un hábito de vida saludable. La que tiene más éxito es la carrera más corta. No todo el mundo tiene que ser un corredor de nivel avanzado… Y también tenemos la carrera infantil, el “Caminet dels Ibers”, con distintas distancias en función de las edades.
La inclusión social y el respeto al medio ambiente definen vuestra carrera. Háblanos un poco de cómo promovéis estos aspectos.
Sí, en relación a la inclusión social, hace años que colaboramos con el centro penitenciario local. Algunas personas en régimen penitenciario vienen a correr y participan como voluntarias en la organización del evento.
También mantenemos una colaboración con la Fundación Vallès Oriental para que la carrera sea más inclusiva. En este sentido, personas con discapacidad intelectual colaboran como voluntarias y la idea es que, a largo plazo, puedan participar en la carrera. El objetivo es que todo el mundo pueda disfrutarla.
Por otro lado, organizamos jornadas de limpieza del medio natural. Ya que pasamos mucho tiempo en la montaña, qué menos que dedicar una parte de ese tiempo al mantenimiento de nuestro entorno.
En mayo, conjuntamente con colegios locales, organizamos una campaña de limpieza. Así enseñamos a las próximas generaciones que debemos cuidar la naturaleza que nos rodea. De hecho, nuestro compromiso de valorar, cuidar y no sobrecargar la montaña está reflejado en el número de participantes de nuestra carrera. Hemos establecido un tope de 500 participantes (adultos) para que sea sostenible.
Durante estos 10 años habéis recaudado fondos para muchas causas sociales. ¿De dónde surge vuestra conciencia solidaria?
Desde el inicio, la carrera fue una actividad motivada por la pasión por el deporte y, al mismo tiempo, veíamos que no queríamos ganar dinero con ella. Si obteníamos beneficios de la carrera ¿por qué no convertirla en un proyecto solidario? El primer año dimos los fondos recaudados a “El Xiprer”, un comedor social de Granollers.
Después, uno de los fundadores del club padeció cáncer y, a raíz de esto, el objetivo solidario fue la investigación oncológica.
¿Cómo conocisteis el IRB Barcelona?
Fue a través de un amigo que nos habló sobre el Instituto. A partir de ahí nos pusimos en contacto con el IRB Barcelona. Vimos que sus actividades de investigación en cáncer encajaban con nuestros objetivos y elegimos dar apoyo a su campaña “Reto Metástasis”.
¿Qué os ha aportado la relación de colaboración con el IRB Barcelona?
Mucho más de lo que esperábamos en un principio. Los investigadores en el IRB Barcelona intentan buscar una solución para el cáncer. Al hacer aportaciones a su campaña, contribuimos a un retorno a medio plazo para la sociedad y esto encaja con nuestro objetivo.
¿Habéis visitado el IRB Barcelona?
Sí. Cada año hacemos al menos una visita durante la cual nos explican las investigaciones en curso. Intentamos abrir estas visitas a los socios y socias del club e incluso a las empresas colaboradoras. He visitado el IRB Barcelona en varias ocasiones y cada vez es diferente…nuevos descubrimientos, nuevas líneas de investigación… y ves que es algo dinámico.
En la visita de este año hemos visto resultados de unas investigaciones que nos explicaron la primera vez que fuimos. El club se compromete a proyectos solidarios de 2 años en 2 años. La vinculación con el IRB Barcelona es tan fuerte que ya llevamos 4 años apoyando a su comunidad científica.
Este año marca el 10º aniversario del club, pero también podéis celebrar una recaudación récord de 13.620 €. ¿Cómo lo valoráis?
Estamos muy contentos. Hace un año no pensábamos, ni de lejos, llegar a esta cantidad. No nos habíamos marcado una cifra, pero superar la barrera de los 10,000 € en el décimo aniversario era un reto en el que pensábamos a nivel interno. Y nos hace mucha ilusión ver que la recaudación solidaria ha ido en aumento con los años a pesar de mantener un tope de 500 participantes.
¿Cómo habéis logrado esta cifra récord?
Al final es una suma de varias fuentes. La fuente principal son las personas que corren la carrera y que pagan una inscripción. También el club hace un donativo de parte de la cuota de sus socios y socias.
Otra parte importante son los patrocinadores, empresas del entorno a las que les gusta el proyecto, creen en los mismos valores que nosotros y que hacen aportaciones económicas. Por ejemplo, desde hace dos años, hay una peluquería en el pueblo que hace un donativo de todo lo recaudado en el negocio el mismo día de la carrera. Otras empresas hacen aportaciones en especie.
También, este año abrimos una línea de crowdfunding para personas que no quieren correr, pero quieren aportar un donativo. Y también hay que remarcar que la carrera infantil (El “Caminet dels Ibers”). ¡Este año recaudó 700 €!
Estamos muy orgullosos de que tantas entidades locales nos ayuden, y de contar con más de 100 voluntarios y voluntarias en el día de la carrera. Es impresionante. ¡Hasta hay músicos que vienen el día de la carrera para tocar en directo!
Marc, ¿tienes algún consejo para personas que estén pensando en montar una campaña para recaudar fondos para el IRB Barcelona?
Que no lo duden. Organizar una actividad con un fin benéfico aporta mucho más de lo que se da, se contribuye a mejorar la sociedad. Yo animaría a todo el mundo a hacerlo.
IRB Barcelona
El Instituto de Investigación Biomédica (IRB Barcelona) trabaja para conseguir una vida libre de enfermedades. Desarrolla una investigación multidisciplinar de excelencia para curar el cáncer y otras enfermedades vinculadas al envejecimiento. Establece colaboraciones con la industria farmacéutica y los principales hospitales para hacer llegar los resultados de la investigación a la sociedad, a través de la transferencia de tecnología, y realiza diferentes iniciativas de divulgación científica para mantener un diálogo abierto con la ciudadanía. El IRB Barcelona es un centro internacional que acoge alrededor de 400 científicos de más de 30 nacionalidades. Reconocido como Centro de Excelencia Severo Ochoa desde 2011, es un centro CERCA y miembro del Barcelona Institute of Science and Technology (BIST).
