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Investigadores catalanes identifican una pieza clave en la división celular

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La proteína Nek9 es necesaria para que los cromosomas se separen en dos grupos perfectamente iguales.

Nek9 actúa entre dos moléculas de interés para la industria farmacéutica como antitumorales y que ya tienen inhibidores en ensayos clínicos avanzados. Nek9 podría añadirse a la lista de candidatas.

Un estudio del Institut de Recerca Biomèdica (IRB Barcelona) y el Centre de Regulació Genòmica (CRG) señala a la proteína Nek9 como un actor decisivo en la división celular, un proceso fundamental tanto para el desarrollo de un organismo como para el mantenimiento de los tejidos. El trabajo liderado por los investigadores Joan Roig del IRB Barcelona e Isabelle Vernos del CRG describe que Nek9 es necesaria para que la célula divida los cromosomas en dos grupos iguales y asegurar la división eficiente y fiel de una célula en dos. Los errores en la distribución correcta de los cromosomas son, de hecho, la causa de muchos abortos espontáneos, de algunos defectos genéticos como las trisomías y están relacionados con la formación de tumores.

“Con este trabajo demostramos que una cuarta familia de proteínas, las NIMA y en concreto Nek9, tiene funciones tan importantes en la división celular como las archiconocidas CDK (cdk1), las Polo (Plk1) o las Aurora (Aurora A y B) quinasas”, explica el científico Joan Roig, especialista en la familia NIMA y codescubridor de Nek9.

Los científicos estudian la división celular y más concretamente las primeras etapas de la mitosis o la división del núcleo en dos. El reparto de los cromosomas requiere la formación de una maquinaria que separe las dos copias del material genético de manera que las dos células resultantes de la división hereden el mismo número de cromosomas. Nek9 interviene en la preparación de los centrosomas, los orgánulos desde donde se organiza la formación del huso mitótico, una especie de “pelota de rugbi” formada por microtúbulos o “cables moleculares” que junto con otros "motores" estiran y separan a los cromosomas en dos grupos idénticos. En concreto, el trabajo describe que Nek9 modifica y controla NEDD1, cuya función descubrió en 2006 el investigador Jens Luders del IRB Barcelona, y que está involucrada en la formación de nuevos microtúbulos necesarios para preparar el huso mitótico. “Sin Nek9 el huso no se forma correctamente y la división se complica, las células se mueren o se generan aneuploidías, células con un reparto desigual de cromosomas, muy frecuentes en tumores” detalla Isabelle Vernos, experta en microtúbulos y división celular.

Interferir en la división es hoy una de las principales estrategias contra el cáncer y la industria está testando nuevos fármacos inhibidores de Plk1, Aurora y Eg5. Nek9 se sitúa justo entre Plk1 y Eg5, siendo esta última una proteína motor que Roig contribuyó a situar en el mapa de la mitosis en un trabajo anterior. “Realizamos una tarea doble: describimos como se relacionan en el tiempo y en el espacio diferentes proteínas que intervienen en las fases iniciales de la división celular, y paralelamente, señalamos posibles herramientas de uso terapéutico ya sea como marcadores de enfermedades o como agentes antimitóticos para interrumpir la división y el crecimiento tumoral”, reporta Roig.

El estudio se ha hecho en huevos de rana Xenopus laevis y en células humanas, y se publica hoy en Current Biology, una de las principales revistas científicas de biología básica.

Artículo de referencia
Nek9 Phosphorylation of NEDD1/GCP-WD Contributes to Plk1 Control of γ-Tubulin Recruitment to the Mitotic Centrosome.
Sdelci S, Schütz M, Pinyol R, Bertran MT, Regué L, Caelles C, Vernos I, Roig J.
Curr Biol. 22, 1-8, August 21, 2012.
http://dx.doi.org/10.1016/j.cub.2012.06.027

 

IRB Barcelona

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