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Un estudio revela la eficacia de un potenciador cognitivo para el tratamiento de la esquizofrenia

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El compuesto IPR19, un fármaco para frenar la progresión y revertir el déficit cognitivo asociado a la esquizofrenia.

La biotecnológica Iproteos y el IRB Barcelona, en colaboración con el Grupo de Neuropsicofarmacología de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) –perteneciente al Centro de Investigación Biomédica en Red de Salud Mental (CIBERSAM)– han publicado un artículo en la revista European Neuropsychopharmacology donde demuestran la eficacia de un nuevo fármaco procognitivo para el tratamiento de la esquizofrenia.

El compuesto, denominado IPR19, ha demostrado su eficacia para revertir el déficit cognitivo asociado a la esquizofrenia mediante la modulación de una nueva vía. Este mecanismo no ha sido explorado hasta la fecha para esta enfermedad, hecho que acentúa la novedad del trabajo. Un gran número de potenciales fármacos son incapaces de cruzar la membrana que protege el Sistema Nervioso Central (SNC), imposibilitando su acción terapéutica. Sin embargo, el IPR19 es una molécula estable, inocua y capaz de penetrar en el cerebro, dónde realiza su función.

“Es la primera vez que se demuestra que un compuesto de estas características tiene potencial para ser utilizado en el tratamiento del déficit cognitivo asociado a esquizofrenia. IPR19 supone un punto de partida para la generación de nuevas terapias para esta sintomatología que carece de tratamiento en la actualidad”, comenta Roger Prades, autor del artículo y alumni del IRB Barcelona.

La eficacia del fármaco se ha comprobado en modelos animales de la enfermedad. Mediante una batería de ensayos, en los que se pone a prueba la memoria de trabajo y la memoria espacial de los modelos, se ha demostrado que la administración de IPR19 es capaz de revertir el déficit en cognición hasta alcanzar los niveles basales.

“Esta publicación es un hito muy importante para Iproteos ya que supone la validación de nuestro proyecto de esquizofrenia por parte de la comunidad internacional de expertos en neuropsicofarmacología”, afirma Teresa Tarragó, Directora Ejecutiva de Iproteos. “La colaboración con el grupo del Prof. Javier Meana, de la Universidad del País Vasco y del CIBERSAM, ha sido clave en la demostración de la eficacia de nuestro fármaco. Esta publicación es una prueba más de que la colaboración público-privada puede aportar un gran beneficio al ecosistema de investigación español, si se articula correctamente”.

Se prevén ensayos clínicos en humanos para 2018

Actualmente Iproteos está llevando a cabo la fase preclínica regulatoria de su candidato para el tratamiento del déficit cognitivo asociado a esquizofrenia. La empresa cerró recientemente una ronda de financiación, liderada por Caixa Capital Risc, para la realización de dichos experimentos. Está previsto que el fármaco se pruebe en ensayos clínicos en humanos en 2018.

La esquizofrenia es una enfermedad heterogénea que afecta a 45 millones de personas en todo el mundo. Los signos clínicos se clasifican en tres grupos de síntomas: positivos (alteración del habla, pensamiento y comportamiento, alucinaciones, delirios), negativos (apatía, incapacidad de disfrutar) y cognitivos (habilidad reducida para prestar atención selectiva, dificultad para procesar la información social y emocional, fallo de la memoria de trabajo). Pese a existir tratamiento para los dos primeros grupos de síntomas, el déficit cognitivo es una necesidad médica no resuelta. Esto imposibilita el día a día de los pacientes (se estima una tasa de desempleo del 90% entre los pacientes de esquizofrenia). Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la esquizofrenia es una de las enfermedades más incapacitantes.

Dada la necesidad de fármacos procognitivos, el descubrimiento de Iproteos supone una nueva vía que pretende cubrir la falta de investigación en esta área.

Iproteos, ubicada en el Parc Científic de Barcelona, es una spin-off creada en 2011 por dos científicos, Teresa Tarragó y Ernest Giralt, en base a la transferencia de una tecnología generada en el seno del Instituto de Investigación Biomédica (IRB Barcelona) y de la Universitat de Barcelona, con la participación estratégica de la Fundación Bosch i Gimpera (FBG). El proyecto de la biotecnológica se centra en el descubrimiento de fármacos de tercera generación para enfermedades del sistema nervioso central, y ha recibido el apoyo económico de ACCIÓ la agencia para la competitividad de la empresa de la Generalitat de Catalunya–, del Ministerio de Economía y Competitividad y del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI).

 

Artículo de referencia:

Roger Prades, Eva Munarriz-Cuezva, Leyre Urigüen, Itziar Gil-Pisa, Lídia Gómez, Laura Mendieta, Soledad Royo, Ernest Giralt, Teresa Tarragó, J. Javier Meana.

The prolyl oligopeptidase inhibitor IPR19 ameliorates cognitive deficits in mouse models of schizophrenia 

European Neuropsychopharmacology (2016). DOI: http://dx.doi.org/10.1016/j.euroneuro.2016.11.016

IRB Barcelona

El Instituto de Investigación Biomédica (IRB Barcelona) trabaja para conseguir una vida libre de enfermedades. Desarrolla una investigación multidisciplinar de excelencia para curar el cáncer y otras enfermedades vinculadas al envejecimiento. Establece colaboraciones con la industria farmacéutica y los principales hospitales para hacer llegar los resultados de la investigación a la sociedad, a través de la transferencia de tecnología, y realiza diferentes iniciativas de divulgación científica para mantener un diálogo abierto con la ciudadanía. El IRB Barcelona es un centro internacional que acoge alrededor de 400 científicos de más de 30 nacionalidades. Reconocido como Centro de Excelencia Severo Ochoa desde 2011, es un centro CERCA y miembro del Barcelona Institute of Science and Technology (BIST).