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El objetivo del proyecto europeo «ECMED» (acrónimo de The Extracellular Matrix in Epileptogenesi) es diseñar, validar y llevar a la práctica clínica nuevas estrategias terapéuticas para avanzar en el desarrollo de un abordaje diagnóstico y tratamiento para la epilepsia totalmente innovadores.
El proyecto tiene una duración de tres años y un presupuesto de 3,5 M€ cofinanciado por la Unión Europea, dentro del programa Horizonte 2020, con una beca Marie Sklodowska-Curie.
La biotecnológica Iproteos –una spin-off del IRB Barcelona y la Universidad de Barcelona, con sede en el Parc Científic de Barcelona– es el único partner español del proyecto.
ECMED se desarrollará mediante un consorcio público-privado, formado por 9 entidades públicas y 2 empresas biotecnológicas de varios países europeos con recursos y capacidades complementarias, que combinan el conocimiento académico, la investigación básica, la investigación aplicada, la práctica clínica y la biotecnología.
El consorcio, liderado por la University College London (Reino Unido), lo integran además: la Fondazione Instituto Italiano di Tecnologia (Italia); el Deutsches Zentrum fuer neurodegenerative erkrankungen ev (Alemania); el ITA-Suomen Yliopisto (Finlandia); el Leibniz-Institut fuer Neurobiologie (Alemania); l’Instytut Biologii Doswiadczalnej Im. M. Nenckiego Polskiej Akademii Nauk (Polonia); la Universiteit Antwerpen (Bélgica); l’Academisch Medisch Centrum bij de Universiteit van Amsterdam (Holanda) y la Unversité d'Aix Marseille (França) y las empresas Iproteos (España) y Vect-Horus (Francia).
El tratamiento de la epilepsia ha sido convencionalmente sintomático: los fármacos antiepilépticos tratan los síntomas (las convulsiones), pero no la causa subyacente de la enfermedad, y consecuentemente, sería más apropiado denominarlos ‘medicamentos anticonvulsivos’. Hay, por lo tanto, una gran necesidad no cubierta de descubrir tratamientos que modifiquen la enfermedad, especialmente en las epilepsias resistentes a los medicamentos.
Los abordajes convencionales para el estudio de la enfermedad se han centrado en los neurotransmisores, canales y receptores, y las modificaciones que éstos pueden experimentar durante el desarrollo de la epilepsia (epileptogénesis). Pero cada vez existe más evidencia que las proteínas de la matriz extracelular (ECM) ejercen un papel fundamental en el desarrollo neuronal y en la regeneración, en la plasticidad sináptica, en la excitabilidad neuronal y en la actividad de la red neural, factores fundamentales en la patogénesis de la epilepsia.
El consorcio ECMED tiene como objetivo cubrir este vacío mediante el desarrollo de un tratamiento y abordaje diagnósticos para la epilepsia completamente innovadores basados en el estudio de la matriz extracelular, que va más allá del estado actual de la técnica en la investigación experimental y traslacional de la epilepsia. Esta estrategia se basa en varios avances importantes en los mecanismos de señalización molecular que sugieren un papel activo de la matriz extracelular en la regulación de la neuroplasticidad y de la actividad del entramado neuronal.
El consorcio se fundamenta en la considerable y multidisciplinaria experiencia de sus miembros en una amplia gama de áreas de investigación que incluyen la neuroimagen, electrofisiología, histopatología, neurociencia molecular y farmacología. Muchos de los descubrimientos fundamentales sobre la función de la matriz extracelular en la señalización y la red neuronal se han producido a través de estudios llevados a cabo en los laboratorios de los partners de este consorcio.
El proyecto ECMED tiene como objetivo aprovechar esta experiencia y hacer realidad el potencial traslacional de estos hallazgos cruciales en el estudio de la epilepsia.
De la investigación básica a la práctica clínica
La traslación de la investigación básica a la práctica clínica será el eje fundamental que articulará la colaboración entre los miembros del consorcio. Los descubrimientos de los socios de los centros académicos y de investigación serán comunicados directamente a los socios industriales con el fin de desarrollar nuevas terapias, que después podrán ser testadas en pacientes por los primeros. Esta fuerte interacción bidireccional ofrecerá una red de formación única que aportará grandes ventajas.
“La aportación de Iproteos al proyecto representará una oportunidad excelente para avanzar en la prueba de eficacia de nuestro nuevo fármaco para el tratamiento de la epilepsia, dentro de un marco de colaboración de un nivel excepcional formado por los principales grupos de investigación europeos en el campo de la epilepsia”– afirma Teresa Tarragó, CEO y cofundadora de Iproteos.
El consorcio también creará un programa de formación e investigación para jóvenes científicos que dispondrán de la información no sólo procedente de la investigación básica y de la experiencia de los médicos, sino también de la aportada por los mismos pacientes, sus familias y las organizaciones benéficas dedicadas a la epilepsia.
La epilepsia es una de las enfermedades graves más comunes del sistema neurológico, y también una de las más generalizadas, puesto que afecta a personas de todas las edades y clases sociales. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que al menos 50 millones de personas en todo el mundo (6 millones de personas en Europa) la padecen. La enfermedad tiene un impacto tremendo no sólo para el individuo, sino también para la sociedad; en 2010 el coste total estimado de la epilepsia en Europa fue de 13,8 billones de euros.
IRB Barcelona
El Instituto de Investigación Biomédica (IRB Barcelona) trabaja para conseguir una vida libre de enfermedades. Desarrolla una investigación multidisciplinar de excelencia para curar el cáncer y otras enfermedades vinculadas al envejecimiento. Establece colaboraciones con la industria farmacéutica y los principales hospitales para hacer llegar los resultados de la investigación a la sociedad, a través de la transferencia de tecnología, y realiza diferentes iniciativas de divulgación científica para mantener un diálogo abierto con la ciudadanía. El IRB Barcelona es un centro internacional que acoge alrededor de 400 científicos de más de 30 nacionalidades. Reconocido como Centro de Excelencia Severo Ochoa desde 2011, es un centro CERCA y miembro del Barcelona Institute of Science and Technology (BIST).
