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- La eficiencia de la vía de degradación mediada por ARN mensajeros sin sentido (NMD), un mecanismo de control de calidad genético, varía entre los tejidos humanos y las personas.
El estudio, publicado en Genome Biology, sugiere que la variación individual en el procesamiento del ARNm puede influir en la progresión del cáncer y en la respuesta al tratamiento.
Una de las grandes incógnitas en biología molecular ha sido por qué nuestro organismo no elimina de forma uniforme los mensajes genéticos defectuosos, especialmente aquellos que pueden provocar enfermedades. Un mecanismo clave en este proceso es la vía de degradación mediada por ARN mensajeros sin sentido (NMD, por sus siglas en inglés), que destruye los ARN mensajeros defectuosos antes de que se conviertan en proteínas anómalas. Aunque la NMD es fundamental para el control de calidad genético, hasta ahora no estaba claro cómo variaba su eficacia entre los distintos tejidos e individuos, ni qué implicaciones podría tener en enfermedades como el cáncer.
Un nuevo estudio liderado por investigadores del IRB Barcelona, publicado en la revista Genome Biology, aporta respuestas a esta cuestión. Tras analizar más de 27.000 muestras de tejidos sanos y tumorales de consorcios internacionales, el equipo descubrió que la eficacia de la NMD cambia significativamente en función del tejido: es notablemente más baja en los tejidos nerviosos y reproductivos, mientras que en los del aparato digestivo se observa una mayor actividad.
Además, los investigadores identificaron una importante variabilidad entre individuos en la eficacia de este mecanismo. Esta variación está vinculada tanto a alteraciones genéticas somáticas —como la ganancia del cromosoma 1q, que incluye genes relacionados con la NMD— como a variantes heredadas que afectan a la regulación de la cromatina. Estas diferencias podrían condicionar cómo evolucionan los tumores, influir en la supervivencia de los pacientes y afectar a la eficacia de las inmunoterapias.
“Estábamos muy interesados en estudiar la vía de control de calidad NMD, ya que trabajos previos del laboratorio han demostrado que es muy relevante para las enfermedades genéticas y el cáncer, que a menudo son causados por mutaciones sin sentido. La inhibición de la NMD es particularmente prometedora, y en otra colaboración en curso hemos visto resultados extraordinarios en actividad antitumoral al potenciar la inmunoterapia en un modelo de ratón”, afirma el Dr. Fran Supek, autor del artículo, profesor en la Universidad de Copenhague y group leader en el IRB Barcelona.
Al resaltar esta variabilidad en la acción de la NMD, el estudio subraya la importancia de enfoques personalizados para los diagnósticos y las estrategias de tratamiento. Según los autores, comprender por qué difiere la eficiencia de la NMD —y en quién— podría llevar a su uso no solo como biomarcador de enfermedad, sino también potencialmente como un objetivo terapéutico para la medicina de precisión.
“En nuestro estudio mostramos que la NMD, una vía clave de control del ARN, opera a diferentes niveles en los tejidos y en los individuos, lo que ayuda a explicar cómo mutaciones idénticas entre pacientes pueden producir diferentes grados de gravedad de la enfermedad y respuestas al tratamiento. Este hallazgo es importante para la oncología de precisión, ya que medir la eficiencia de la NMD podría guiar la selección de la terapia: se predice que los pacientes con baja eficiencia de NMD responderán mejor a la inmunoterapia, mientras que aquellos con alta eficiencia de NMD podrían beneficiarse de una terapia inhibidora de la NMD para hacer que las células cancerígenas sean más visibles para el sistema inmunitario”, afirma el Dr. Guillermo Palou Márquez, primer autor, investigador postdoctoral en el IRB Barcelona.
Artículo relacionado:
Variable efficiency of nonsense-mediated mRNA decay across human tissues, tumors and individuals
Guillermo Palou-Márquez and Fran Supek
Genome Biology (2025) DOI: 10.1186/s13059-025-03727-y
IRB Barcelona
El Instituto de Investigación Biomédica (IRB Barcelona) trabaja para conseguir una vida libre de enfermedades. Desarrolla una investigación multidisciplinar de excelencia para curar el cáncer y otras enfermedades vinculadas al envejecimiento. Establece colaboraciones con la industria farmacéutica y los principales hospitales para hacer llegar los resultados de la investigación a la sociedad, a través de la transferencia de tecnología, y realiza diferentes iniciativas de divulgación científica para mantener un diálogo abierto con la ciudadanía. El IRB Barcelona es un centro internacional que acoge alrededor de 400 científicos de más de 30 nacionalidades. Reconocido como Centro de Excelencia Severo Ochoa desde 2011, es un centro CERCA y miembro del Barcelona Institute of Science and Technology (BIST).